La historia remonta a civilizaciones antiguas como la egipcia y romana, evolucionando a las tradiciones adoptadas inicialmente por los alemanes y los estadounidenses, y luego por todas las demás culturas.
En Egipto, las plantas verdes simbolizaban triunfo de la vida sobre la muerte. Por lo que, durante el invierno, era muy común que en el mes de diciembre se recolectara vegetación para dentro de los hogares.
Luego años después las tradiciones persisten y decorar con plantas dentro de la casa era símbolo de salud y armonía.
Todo comienza mucho antes de que se le diera un significado religioso. Inicia en la época del invierno donde se acostumbraba a elegir plantas y árboles que duraran la mayor cantidad de tiempo verdes para decorar el hogar, eligiendo como principal alternativa los pinos. Además, se creía que estas plantas alejaban los malos espíritus, fantasmas y enfermedades.
En el siglo XVI, es cuando el significado se torna un poco más religioso. Inició específicamente en Alemania cuando los cristianos empezaron a decorar árboles que llevaban dentro de sus hogares durante la época más fría. A partir de ahí, la tradición adopta nuevas costumbres hasta lo que conocemos hoy en día.